«Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser…»
Así comienza el famoso tango argentino «Cuesta abajo». Así también podríamos comenzar esta historia sobre el Partido Liberal Alemán (FDP) que luego de haber conseguido el mejor resultado electoral de su historia en 2009 (14,6 %) no ha hecho más que caer, tanto a nivel nacional como regional. Veamos:
Luego de las federales de 2009 se celebraron trece elecciones regionales en Alemania entre 2011 y 2014. En diez de ellas el FPD perdió votos llegando incluso a picos de -11,2 puntos en Hessen, un Land que hasta allí gobernaba junto a la CDU. En siete de esas trece los liberales no lograron superar el 5% necesario para tener representación parlamentaria. El punto cúlmine y representativo de esta implosión partidaria se dio en septiembre de 2013 con una doble derrota, primero en las regionales de Bayern (3,3%) y una semana después en las federales, en las cuales obtuvo el peor desempeño a nivel nacional (4,8%) que hayan registrado desde la creación de la República Federal de Alemania. Esto significó la despedida del FDP no solo del gobierno, sino también del Bundestag.
A pocos días de la debacle, los liberales anunciaban una fuerte renovación en su cúpula. El giro se componía de dos elementos concomitantes. Por un lado, el establecimiento de una dirigencia más jóven comandada por el carismático Christian Lindner. Por otro, un aggiornamiento del discurso, mediante el cual se dejaba a un lado las máximas neoliberales y la defensa de los grandes conglomerados económicos. La propuesta era recuperar viejos valores relativos a las libertades individuales y derechos del ciudadano. En otras palabras, un llamado a la clase media profesional e independiente, el nicho electoral histórico del FDP. Sin embargo, las esperanzas se desvanecieron rápidamente. El primer golpe fue la mencionada derrota en Hessen (-11,2 puntos en comparación con la última elección), en donde pasó del gobierno a la oposición. El segundo fue el decepcionante 3,4% en las europeas (-7,6 puntos en relación a 2009) que lo ubicó muy por detrás del partido euroescéptico Alternativa para Alemania (7,1%).En 2014 están programadas tres importantes elecciones regionales en Alemania: Sachsen (31 de agosto), Thüringen y Brandenburg (ambas el 14 de septiembre). Las encuestas indican que el FDP podría quedar fuera de los tres parlamentos ya que no supera el 5% obligatorio para lograr ocupar un lugar en los respectivos Landtage.
El desafio de los liberales es mayúsculo. Dado el escenario tan adverso, estas tres elecciones podrían ser la última oportunidad del FDP para evitar quedar prácticamente eliminado de la escena política en Alemania del Este. La posibilidad de perder su lugar en el gobierno de Sachsen, la única región que todavía gobierna, sería un golpe casi letal. Es por ello que las campañas electorales del Partido Liberal prometen mucho. El ingenio y la creatividad pueden verse afectados por la presión y el miedo a la desaparición. Es por ello que en EleccionesEnAlemania.com nos proponemos observar y analizar en detalle estos procesos en una serie de post sobre los liberales, su comunicación electoral y la ¿ineludible? «cuesta abajo».
Click para ver «Cuesta Abajo» Parte 2
Click para ver el spot electoral del FDP en 2013
Click para leer sobre la estrategia electoral del FDP durante la campaña de 2013: 1- «Cuando se pierde el control de la comunicación en plena campaña», 2- «Todos contra todos», 3- «Pasando de la comunicación gubernamental a la electoral».
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